jueves, 24 de diciembre de 2015

Informe 4: Reflexión de la experiencia

    ¿Qué dificultades he encontrado?

El periodo de prácticas es un período que te empapa de enseñanzas y de experiencias todas buenas y positivas porque todas te enseñan algo, aunque en el algún momento nos encontremos con dificultades.

Algunas de las dificultades que me he encontrado, especialmente al principio, han sido:

  • Mantener o captar la atención de los niños: Seguramente esto se deba porque al principio no me conocían y aún no me tenían como una figura de autoridad al mismo nivel que su profesora, pero esto enseguida fue fácil de resolver y siempre que he hecho alguna actividad con ellos o he explicado una ficha, han sabido escucharme y atenderme.
  • Me costaba y aún después de 8 semanas, hay momentos en los que me sigue costando, atender y saber responder a varias necesidades de los niños. Es decir, a la vez que estoy leyendo con uno de ellos, los demás vienen a corregir sus ejercicios, a pedirte ayuda, a preguntar dudas, y en algunas ocasiones me ha sido imposible prestar la atención necesaria a ambas partes.
  • Y por último y seguramente la mayor dificultad que me he encontrado ha sido separar un poco “cabeza  y corazón”. Tiene que haber momentos para todo, y no siempre se puede estar con abrazos y besos, porque después durante los momentos de trabajo, los niños no saben separarlo y al final hay que terminar enfadándose, pero es cierto, que la primera que no ha sabido separarlo he sido yo, y es algo que tengo que mejorar.

FORTALEZAS Y DEBILIDADES:

  • Debilidades:
  1. Inseguridad.
  2. Falta de estrategias para captar la atención de los alumnos.
  3. Cierta dificultad a la hora de mostrar autoridad.

  • Fortalezas:

  1. Motivación.
  2. Interés por aprender y ser responsable.
  3. Vocación.
  4. Paciencia.
  • Amenazas:
  1. Desconocimiento de mi persona por parte de los niños (al principio)
  2. Diferentes ámbitos y maneras de educar a los niños desde sus casas.
  • Oportunidades:
  1. Mi tutora me ha dado mucha libertad y muchas oportunidades de formar parte de todo lo que pasa dentro y fuera del aula y de aprender a desenvolverme dentro de ella.

¿Qué aspectos debo mejorar?

Como he comentado anteriormente mis puntos débiles han sido la autoridad y la falta, en algunas ocasiones, de capacidad para atender varias tareas.

Pienso, que en este caso, es cuestión de tiempo y práctica, porque al principio me costaba mucho mostrarme como una figura de autoridad para ellos, pero con el paso de las semanas he ido teniendo menos miedo a reñir o castigar cuando he tenido que hacerlo, pero aún así, es cierto que es algo que me sigue costando pero que estoy segura que con el paso del tiempo y con práctica, será algo normal.

En resumen, algunos de los aspectos que debo mejorar son:
  • Tener mayor seguridad en mí misma.
  • Conocer y desarrollar un mayor número de estrategias para captar la atención del alumnado y también para su motivación.
  • Desarrollar estrategias para trabajar la autoestima y el autoconcepto de los niños.
Para mejorar en estos aspectos creo que es necesario:
  1. Seguir mi formación como futura maestra de Educación Infantil, lo que  me llevará a adquirir más conocimientos y más aspectos a cerca de este mundo y a adquirir estrategias para la resolución de conflictos y saber responder a las necesidades de los alumnos.
  2. Informarme y conocer metodologías nuevas, creativas y diferentes que se puedan llevar a cabo dentro de un aula.
  3. Tratar de trabajar mi capacidad creativa, lo que me llevará a poder diseñar actividades de todo tipo en relación a la necesidad que se quiera responder en cada momento.



   ¿Qué he aprendido durante las prácticas?

Durante este periodo han sido muchas las cosas que he aprendido y que me llevo para seguir con mi formación como futura maestra.

Desde un punto de vista más académico he aprendido:
  1. Cómo se lleva a cabo un día normal en el aula, cuáles son las rutinas, cómo hay que seguirlas y cómo resolver los conflictos que puedan presentarse.
  2. Cómo llevar a cabo una organización de tareas dentro del aula; como se organizan los tiempos, los materiales y los espacios.
  3. Cómo se utiliza el inglés en estas edades, qué cosas se deben hacer y cuáles no, qué cosas se pueden llevar a cabo con ellos y cuáles no.
  4.  He aprendido algunas técnicas con las que podemos trabajar la grafía, dibujos, fichas e incluso juegos en la pizarra.
  5. Cómo es una sesión de psicomotricidad en infantil. He podido ver una sesión de psicomotricidad en 4 años y en 5, es algo que nunca había visto y que he disfrutado mucho.

¿Qué he aprendido de la realidad académica?

Este periodo me ha servido para conocer un poco más del mundo de la docencia desde otra perspectiva, es decir, desde dentro.
He podido conocer cuáles son realmente los problemas que se plantean en el día a día de un colegio o de un aula en concreto.
El primer conflicto con el que podemos encontrarnos dentro de un aula y que es el más significativo es la diferencia entre alumnos en cuanto al conocimiento adquirido de cada uno y en cuanto a la madurez o autonomía que cada uno tiene.
No hay un niño igual, y eso hay que tenerlo siempre muy presente ya que debe ser nuestra guía en un aula.
No podemos exigir a un niño para que su aprendizaje sea más rápido para ponerse al nivel de sus compañeros, o en el caso contrario, frenar los progresos de otros que vayan más avanzados.
Hay que saber, y ahí está la dificultad, responder a las necesidades de cada uno. Respetar sus tiempos de aprendizaje pero tampoco permitir que alguien se quede atrás. Debemos tratar de conseguir que todos los niños del aula consigan los mismos objetivos marcados, pero sin una presión que les haga llegar a sentirse por debajo de los demás.
Todos, con paciencia, trabajo y esfuerzo, llegarán a conseguir dichos objetivos, y debemos mostrar siempre, nuestra plena confianza en ellos, lo que hará mejorar su autoestima y su autoconcepto y conseguiremos que disfruten aprendiendo.

Otro de los aspectos que he podido ver durante este periodo, es algo que realmente no ocurre dentro del aula pero si se ve totalmente reflejado en ella.
Me refiero al ámbito familiar. 
Durante los tres cursos del grado que estoy estudiando, nos han hablado de lo determinante que puede ser una situación familiar u otra en el alumnado, pero no lo terminas de asimilar hasta que no estás dentro de este mundo y, por suerte o por desgracia, esto es totalmente cierto.
Hay situaciones familiares realmente complicadas, y que en muchas ocasiones son difíciles de asimilar para los hijos a edades tan tempranas y esto se ve reflejado en su actitud en el aula, en su humor, en su trabajo... etc.

Es también, destacable las diferencias entre las familias; Hay familias plenamente colaborativas tanto en actividades del centro, como en la educación y formación de sus hijos, siempre dispuestas a todo y trabajando desde el hogar, lo cuál se ve reflejado después en el aula.
Por otro lado familias en las que la educación del niño está en un segundo o tercer plano en cuanto a preferencias se refiere, y esto, por desgracia, se ve aún más reflejado que lo anterior en el aula, sobre todo en el tema de la lectura. Desde el aula se trata de leer todos los días con el mayor número de alumnos posible, pero aún así, es imposible leer todos los días con todos ellos, por eso es importante que desde casa se dedique un rato a la lectura con ellos, y hay familias en las que esto no ocurre.
Y por último, familias demasiado exigentes con sus hijos, familias que no entienden que cada niño lleva su ritmo, y que igual su hijo va un poco por detrás que los demás en la lectura, pero eso no es un problema, todos van a llegar a conseguirlo, antes o temprano, solo es cuestión de tiempo y de respetar sus ritmos. Si el niño ve que sus padres o las maestras están agobiadas o preocupadas por ello, esto les supondrá una tensión a ellos que en vez de ayudar, servirá para todo lo contrario.


¿He reafirmado mi interés por la docencia? + CONCLUSIÓN

Tengo que reconocer que siempre he sido de decir eso de "cuanto más pequeños, más me gustan" y cuando me enteré que las prácticas las iba a realizar en el último curso de infantil me costó asimilarlo, porque pensaba que no lo iba a disfrutar igual. ¡Qué equivocada estaba! realmente ha sido lo mejor que me ha podido pasar, no podía haber tenido una clase mejor, he disfrutado muchísimo, y lo más importante, he aprendido todavía más.
Es un curso en el que se aprenden muchas cosas, donde les ves hacer grandes progresos, en la lectura, operaciones matemáticas, grafía, psicomotrices... etc
Esas caras de ilusión cuando van avanzando en su cartilla, o cuando consiguen hacer su primera suma de dos cifras ellos solos, es indescriptible.

No cambiaría nada de lo que he vivido en estas 8 semanas, y en cuanto a la pregunta sobre si he reafirmado mi interés por la docencia, SI.

Yo siempre he tenido una vocación muy grande por esta profesión, desde muy pequeña, he crecido en una casa de maestros, y no se si esa es la razón o no, pero siempre he querido dedicarme a esto, nunca me he planteado otra cosa. 
Pero los miedos son reales, y siempre están ahí, ¿y si no valgo para esto? ¿y si no congenio bien con lo niños? ¿y si me equivoco? ¿y si no me gusta?
Todas estas preguntas rondaban por mi cabeza días antes de comenzar este periodo, pero la realidad es que desde el minuto que entré por aquella puerta y vi a los niños como se presentaban entusiasmados por conocerme, todos esos miedos se esfumaron y me dí cuenta que realmente es a lo que quiero dedicarme y que no pasaba nada si me equivocaba, porque nadie es perfecto y yo estaba allí para aprender y tenía a mi tutora que me corregiría y me ayudaría cuando fuese necesario.


Como conclusión quiero decir que ha sido la experiencia más bonita y sobre todo, gratificante de mi vida. 
Creo que es imposible reflejar en unas simple palabras tantos sentimientos vividos. No hay palabras que describan lo que es ese primer abrazo de uno de ellos, los primeros dibujos y la primera vez que te pones delante de ellos a explicarles una ficha o a leerles un cuento y todos te miran con esas caras llenas de ilusión y de ganas de aprender, realmente hay que vivirlo para saber lo qué es.
Como he dicho anteriormente, la suerte que he tenido con esta clase ha sido inmensa, tanto con los alumnos como con la profesora, todos me han hecho sentir como "en casa", son unos niños maravillosos, tanto a nivel académico como personal, me han querido y me han cuidado de una manera increíble y sobre todo me han hecho sentir especial, porque ellos son enormemente especiales.

Este colegio es especialmente especial para mí, está lleno de recuerdos por todas las esquinas, sin ir más lejos, la clase en la que he pasado estas 8 semanas, fue mi clase cuando yo cursé 3º de Educación Infantil hace ya casi 16 años. Ha sido increíble revivir tantos momentos vividos en este colegio, y desde otra perspectiva, siendo "profesora".

Sé que voy a echar demasiado de menos todo esto, sobre todo a los niños, desde el primero hasta el último. Repetiría estas 8 semanas una y otra vez, una y otra vez...

Pero ahora más que nunca tengo claro que quiero dedicarme a esto, para mí esta profesión tiene una magia especial, de ahí el nombre de este blog, y sé que para que eso ocurra tengo que seguir formándome, y esto era el impulso que necesitaba para seguir haciéndolo.

Solo me queda dar las gracias a todos los que han formado parte de este periodo, a Visi, que me ha hecho creer más en mi, que me ha ayudado, me ha hecho partícipe de todo y ha confiado en mí.
Al resto de personas que forman el equipo de Educación Infantil y también han contado conmigo durante este tiempo para las actividades que se llevaban a cabo en el centro.
Pero sobre a todo a mis niños, estos pequeños gigantes que me han hecho tan feliz durante este tiempo y que han hecho que nunca vaya a olvidar esta etapa con ellos, pero nos veremos pronto, estoy segura.

Y con estas fotos de mi periodo de prácticas me despido de este blog, esperando que lo hayáis disfrutado como dije al principio, al menos la mitad de lo que yo he disfrutado viviendo esta experiencia.

Hasta pronto.
Irene.








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